sábado, 31 de diciembre de 2011

La vida después de la muerte

Explosión de luz
que invisibiliza
mis lágrimas, ya casi secas

Intensidad apabullante
tanto que parece eterna
y que en un segundo me lleva del horror al renacer

Las lágrimas del horror tropiezan,
cerca de mis párpados, con las de la emoción
y se funden,
del mismo modo que lo hacen los cuerpos
al ofrendar un abrazo a mi amigo, exhausto pero vivo

El miedo fue lo que lo devastó, igual que a mí
¿Cómo puede ser que vivas si estuviste muerto?
Tu alma se apagó, fue un segundo, tal vez más
El telón se bajó para los dos en ese instante
Y mis pulmones se llenaron de aire al ver nuevamente tu sonrisa

Como en los sueños,
cuando al recordarlos divisamos una llama
y sabemos que el fuego fue mucho más grande
pero nos quedó sólo una parte de él
se da aquí el camino inverso: el fuego empezó a crecer otra vez
tu alma dio vida,
la vi entre la luz que enceguecía, ¡y desperté!

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